La educación musical es un mundo hermoso, este blog es para compartir: investigación musical, métodos de enseñanza, tips, técnicas de instrumentación, técnicas vocales, jazz, melomanía, etc.
Desarrollo de la musicalidad en alumnos de primer año de primaria, a través de estrategias de educación musical
En general, los profesores de música egresan de los conservatorios como concertistas o compositores, al no encontrar trabajo en las orquestas ingresan a la docencia, dado que es una forma de ganarse la vida, sin embargo, no tienen una formación pedagógica que justifique su labor educativa. Por otro lado, los egresados de la carrera de educación musical que si poseen una formación especializada en el ramo, son insuficientes para cubrir las necesidades del sistema educativo nacional.
El objetivo de la educación musical es desconocido en la mayoría de las veces, no obstante, las actividades en el aula reproducen lo que el profesor aprendió en la escuela profesional de música. En otras palabras, las estrategias de enseñanza-aprendizaje giran alrededor del significado que el docente tiene de la música.
La mayoría de los profesores de música no saben que es la musicalidad, razón por la cual los alumnos de primaria no la desarrollan, peor aún, los llenan de información, teoría o historia de la música; es más fácil enseñar, los valores de las notas, el puntillo de aumentación, el pentagrama, hacer planas de claves y estudiar la biografía de Mozart que hacer música en el aula.
La musicalidad es la capacidad cultural para acceder a tu propia música, pues, al tener contacto con los sonidos generados en tu contexto de origen (familia, escuela o barrio), se genera un fuerte vínculo afectivo, así que para disfrutar, sentir y vincularse con la música es necesario que los niños accedan a la música desde la exploración del mundo sonoro, la improvisación, la creatividad y el juego (Espinosa, 2007).
Muchas veces, el niño nada más conoce la música que escucha en el radio o televisión, los profesores de música, en el mejor de los casos, sólo realizan audiciones de música llamada “culta”, en cambio, existe una variedad muy amplia de estilos musicales que el niño necesita conocer para ampliar y fortalecer su musicalidad (Jazz, celta, bossa nova, blues, folklore nacional y de otros países, etc).
La motivación del alumno es un factor muy importante, dado que sin él, toda estrategia de educación musical no puede llevarse con éxito, no obstante, casi siempre, las actividades en el aula no toman en cuenta los significados que se van construyendo en aula, es decir, se construyen sin la significatividad que tienen las experiencias musicales para los propios alumnos (Rusinek, 2004).
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Desarrollo de la musicalidad en alumnos de primer año de primaria, a través de estrategias de educación musical
En general, los profesores de música egresan de los conservatorios como concertistas o compositores, al no encontrar trabajo en las orquestas ingresan a la docencia, dado que es una forma de ganarse la vida, sin embargo, no tienen una formación pedagógica que justifique su labor educativa. Por otro lado, los egresados de la carrera de educación musical que si poseen una formación especializada en el ramo, son insuficientes para cubrir las necesidades del sistema educativo nacional.
El objetivo de la educación musical es desconocido en la mayoría de las veces, no obstante, las actividades en el aula reproducen lo que el profesor aprendió en la escuela profesional de música. En otras palabras, las estrategias de enseñanza-aprendizaje giran alrededor del significado que el docente tiene de la música.
La mayoría de los profesores de música no saben que es la musicalidad, razón por la cual los alumnos de primaria no la desarrollan, peor aún, los llenan de información, teoría o historia de la música; es más fácil enseñar, los valores de las notas, el puntillo de aumentación, el pentagrama, hacer planas de claves y estudiar la biografía de Mozart que hacer música en el aula.
La musicalidad es la capacidad cultural para acceder a tu propia música, pues, al tener contacto con los sonidos generados en tu contexto de origen (familia, escuela o barrio), se genera un fuerte vínculo afectivo, así que para disfrutar, sentir y vincularse con la música es necesario que los niños accedan a la música desde la exploración del mundo sonoro, la improvisación, la creatividad y el juego (Espinosa, 2007).
Muchas veces, el niño nada más conoce la música que escucha en el radio o televisión, los profesores de música, en el mejor de los casos, sólo realizan audiciones de música llamada “culta”, en cambio, existe una variedad muy amplia de estilos musicales que el niño necesita conocer para ampliar y fortalecer su musicalidad (Jazz, celta, bossa nova, blues, folklore nacional y de otros países, etc).
La motivación del alumno es un factor muy importante, dado que sin él, toda estrategia de educación musical no puede llevarse con éxito, no obstante, casi siempre, las actividades en el aula no toman en cuenta los significados que se van construyendo en aula, es decir, se construyen sin la significatividad que tienen las experiencias musicales para los propios alumnos (Rusinek, 2004).
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